Monasterio de Studenica

Rastko, que fue canonizado más tarde como Sava, consiguió en 1219 el reconocimiento de la Iglesia ortodoxa independiente de Serbia. Visitó el monte Athos y regresó a Studenica con los mejores pintores griegos; éstos decoraron la sepultura con frescos monumentales. Utilizaron tonalidades suaves y emplearon la técnica zivopis, que significa «escritura viva». Rastko escogió los motivos: la idea era que las imágenes transmitieran a los fieles analfabetos enseñanzas religiosas y dinásticas. El fondo de la monumental escena de la crucifixión que hay en la iglesia de la Madre de Dios es de color azul y está tachonado de estrellas; por su parte, las figuras parecen estar sumidas en una profunda aflicción. En otros frescos, no obstante, predomina un fondo de color amarillo brillante que recuerda el fondo dorado de los mosaicos bizantinos. El relieve plástico que cubre el tímpano del portal occidental muestra a la virgen María sentada en un trono y flanqueada por los arcángeles Miguel y Gabriel. Con el tiempo muchos arquitectos se inspiraron en la iglesia románico-bizantina de la Madre de Dios. Los muros del tambor de la cúpula, de forma cilíndrica, están hechos con ladrillos. El propileo, cuyas columnas están rematadas con capiteles de acanto, está ornamentado con animales fabulosos y zarcillos.