Kairouan

La fuente y los animales salvajes

La historia de la fundación de la ciudad parece fantástica: alrededor de 671 el estratega árabe Okba Ibn Nafii en su marcha por el Magreb occidental venció en este lugar a un ejército bizantino; al clavar la lanza en el suelo brotó una fuente, conocida como Bir Barouta, que según la leyenda comunica por debajo del suelo con la fuente sagrada de Sem Sem en La Meca. «Marchaos, habitantes de este valle, porque nosotros vamos a permanecer aquí», exclamó tres veces Okba, tras lo cual huyeron las serpientes venenosas, los escorpiones y otras alimañas.

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